Marzo 2014

Sólo hay un Dios, Yahvé, que creó el cielo y la tierra a través de la palabra de Jesucristo. Desde el pecado original, los humanos no quisieron más a Dios, quisieron, inspirados por el diablo, interpretar su propio Dios o adorar a otros dioses.

Sabemos por la Biblia, que en tiempos posteriores al pecado original de Adán y Eva, los humanos eran inmorales y malos, vivían sin normas como hoy en día. Como consecuencia, Dios, creó el diluvio universal. A excepción de una familia y las especies animales que estaban en el arca, todo se inundó con gigantescas cantidades de agua, hasta los montes más altos. Hablamos de Noé y su familia de 8 miembros. Noé tuvo tres hijos. Sem, Cam y Jafet.

Los israelitas y los árabes también tienen origen semita. Los griegos vienen de Javán, hijo de Jafet. Cam tuvo cuatro hijos. Uno de sus nietos se llamaba Nemrod. 1. Moisés 10.8. Nemrod fue el primer rey de Babilonia. Él construyó la torre de Babel que llega hasta el cielo. Se puede decir que Nemrod fue el primer ateo del mundo. Él sabía que había un Dios y lo odiaba. Dice la leyenda que él buscó a Dios para matarlo, porque había destruido la tierra con el diluvio universal. Después de eso Nemrod murió. Su mujer, Semiramis, dio a luz a Tamus. Pinto un cuadro de si misma con su bebe en los brazos y pidió que el pueblo la adorara.

Allí en Babilonia comenzó la idolatría. Allí en Babilonia comenzaron las religiones. El hinduismo es tan antiguo porque procede de Babilonia. Así comenzaron los humanos a idolatrar a imágenes, estatuas, etc. Cualquiera podía tener su propio Dios. Por eso Yahvé avisó al pueblo de Israel de esa idolatría. Él dijo: ¡Las personas cogen madera para que les de calor, para cocinar, etc. después con ello hacen un Dios y le oran!

De Babilonia provienen los tres dioses, la trinidad del Diablo, divulgados ampliamente con otros nombres. Nemrod, Semiramis, Tamus fueron los egipcios Osis, Isiris, Ra u Horus, Antabus, etc. En Italia tenemos a Júpiter, Minerva y Neptuno. En Grecia los 12 dioses del Olimpo con Zeus a la cabeza. En la India tenemos a Shiva, Kali, Ganesha, etc., en el islam Alá, en la antigüedad Baal, Astarté, Moloch... Y ¿qué tenemos en la iglesia católica? La imagen de María con Jesús en su regazo. No son ni María ni Jesús. Es Semiramis con Tamus. Por eso se parecen todas las religiones. Encienden velas, queman incienso, tienen imágenes y estatuas, rituales y tradiciones que no tienen nada que ver con Dios y Jesús. Las religiones son una invención del Diablo, quieren poder, dinero y control. Cuando la iglesia católica controlaba Europa, está era sucia y pobre. Lo mismo sucede hoy en día con los países budistas, hinduístas e islamístas (cuando no tienen petrodólares). Las religiones son dictaduras. Nacemos con una religión, nadie nos pregunta. Quién ha nacido en Europa es seguramente católico/ortodoxo o protestante. Quién haya nacido en la India será seguramente budista o hinduísta, quién lo haya hecho en Arabia Saudí será seguramente musulmán, etc. Entonces, queramos o no, hemos nacido en una religión y frecuentemente así se demuestra en nuestra documentación.
Las religiones no vienen de Dios, vienen del gran enemigo de Dios. Hablan de Dios, pero minusvaloran el nombre de Dios. Eso no tiene nada que ver con Dios. Dios odia las religiones que apartan a las personas de su camino. Las religiones hacen guerras, muertes, odios, persecuciones porque vienen del infierno. Los María y Jesús de la iglesia católica no son los de la Biblia. En la eucaristía de la iglesia católica Jesús muere todos los días, cuando el cura da la misa. El Jesús de la Biblia muere una sola vez por nuestros pecados. La iglesia dice que María es la reina de los cielos. La Biblia dice en Jeremías 44, 17-18 que no se debe orar a la reina de los cielos porque, sino Dios nos juzgará. ¡La iglesia lleva a las personas a morir y ora por sus muertos! La Biblia prohibió esto. Esto es espiritismo y la maldición de Dios caerá sobre ellos.

Lectura 5. Moisés (Deuteronomio) Capítulo 18,11 ¿Quién puede recordar a los 10 Dioses? En la lectura 2. Moisés 20,4-5 dice: No debes tener ninguna imagen, ni parábola, ni hacer reproducciones... y adorarlas, sino caerá la maldición del Señor sobre ti y tus descendientes hasta la tercera o cuarta generación. Las personas no sufren milagros, probablemente no haya familia en la tierra que no idolatre. Los musulmanes que son idólatras fieles, no hacen nada yendo a la Meca y besando la piedra que presuntamente les librará de sus pecados. ¡Idolatrar!
¿Tienen todos el mismo Dios? Solamente hay un Dios para todos, pero las personas han sido abandonadas por un Dios que vivió y que tiene que regresar. Buda era una persona y murió, al igual que Mahoma. María y los santos de la iglesia fueron personas y murieron. Pero Jesucristo es el Dios que se hizo humano, para salvarte del infierno y acogerte en su reino.
¿Es Alá Dios? No. Alá es la palabra árabe para designar a Dios pero el Dios sobre el que se inclinan diariamente los musulmanes, no es el creador del universo. ¿Quién es él? Los Beduinos y pobladores del desierto del mundo árabe oraban a Kaaba, una piedra negra de origen meteórico con 365 Dioses, uno para cada día. Mahoma creció entre judíos y cristianos por lo que quería un solo Dios. Él lo llamó Alá, uno de los 365 Dioses, el Dios de la luna y lo llamó Dios. Esta es la razón por la cual el símbolo del islam es una media luna.
Hay muchos falsos Dioses, pero solo un Dios que vivió: Jahwe, que se reveló en Jesucristo hace doscientos años. Cada persona tiene que decidir, si quiere una religión que al final no aporta nada o quiere a Jesucristo. Las religiones hablan de la salvación personal, debes ir por el buen camino, intentar siempre ser mejor, pero nunca sabes si eres lo suficientemente bueno, ¡si tus buenas obras son suficientes! Por eso, cuando pregunto a un católico, protestante, musulmán, budista o hinduista: -¿A dónde vas cuando mueres?-, dan todos la misma respuesta: -No lo sé, nadie lo sabe, yo espero...- Pero un cristiano verdadero, que conoce a Jesucristo, dice: -Yo lo sé, yo sé que, yo sé que... mi salvador vive. Yo no voy al cielo porque soy bueno, sino porque la sangre de Jesús ha pagado mis pecados, porque he tomado su ese regalo. Es cuestión de relación y no de obras pero como yo amo a Jesús, quiero hacer buenas obras y llevar mi vida así como dios quiere-.
¿Religiones o Jesús? Tú decides!
Catherine                                                                                                                   www.rettedich.ch
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