Marzo 2014

Muchas personas piensan y dicen: nosotros tenemos todos el mismo Dios. Buda, Mohamed o Jesús son todos lo mismo, sólo cambia el nombre. Esto es una mentira del Diablo. Quién no acepta a Jesucristo como Dios y piensa en sí mismo está perdido.

Para los testigos de Jehová, Jesús es sólo una persona, un instrumento de Dios. Para los mormones, Jesús y Satanás son hermanos con la diferencia de que Satanás es el amor y Jesús lo malo. Naturalmente, no te lo dirán desde un principio sino que repartirán imágenes bonitas de Jesús para ganarse a las personas y pasar por cristianos. Los budistas y los hindúes piensan que Jesús fue un buen Gurú y Yoghi junto con sus innumerables Gurús. Los musulmanes creen que Jesús fue simplemente un profeta. Naturalmente Mohamed fue el último profeta, que volverá para islamizar el mundo. Es un engaño, Jesús y el Islam no tienen absolutamente nada en común. La iglesia católica ha sustituido hace tiempo a Jesús por María y los Santos. Y los Reformistas? Ellos se han deshecho hace tiempo de Jesús, sólo les es necesario para llamarse a sí mismos de la iglesia. Para otros, Jesús fue un revolucionario, un comunista, un luchador por la libertad, un modelo a seguir para vivir honestamente, etc.

Quién es verdaderamente Jesús? Leemos en Moisés 1.1-2 o en el Génesis: Al principio, Dios creó el cielo y la tierra y la tierra estaba desordenada y vacía y todo eran profundas tinieblas; y el espíritu de Dios se movía en las aguas. Y Dios dijo: ¡Sea la luz! y fue la luz. Aquí vemos tres personas, el espíritu de Dios (Espíritu Santo), Dios el padre y en la palabra, Jesucristo. Entonces, Dios habla y a través de su palabra el mundo fue creado. Tenemos entonces un Dios en tres personas. Leemos en el Evangelio de Juan, capítulo 1.1-4: Al principio estaba la palabra y la palabra era Dios y Dios era la palabra. Lo mismo era al principio. Todas las cosas están hechas de lo mismo o no están hechas por lo mismo y la palabra fue carne (personas) y vivió entre nosotros (Jesús) y vimos su esplendor, un esplendor del hijo nacido del padre, lleno de gracia y verdad. Por qué se llama a Jesús hijo de Dios? Porque él nació como persona, vino como hijo de María, creció hasta la cruz y murió por nosotros. No olvides: Jesús no es una persona, él se volvió persona. Él es Dios, se volvió persona por nosotros. Dónde está Jesús hoy? En el cielo, dónde el subió hace dos mil años y de dónde pronto volverá, para restablecer el esplendor del mundo.

Filipo, uno de los jóvenes, preguntó a Jesús: Señor, muéstranos al padre, y nos bastará. Jesús le dijo: Todo este tiempo que llevo con vosotros y no me conoces Filipo? Quién me vea a mí, ¡Está viendo al padre! Cómo dices entonces: Enséñanos al padre? Dios el padre, Dios el hijo, Dios el Espíritu Santo: un Dios - pero tres personas. Quizás no lo puedas comprender con la razón, primero tienes que entender con el corazón.

En la Carta a los Filipenses, capítulo 2, 5... dice: Él (Jesús), el que era la figura de Dios, no lo tratéis como un robo igual a Dios sino que se desprendió de sí mismo y tomó forma de siervo, fue igual a las personas,  y fue reconocido por su apariencia humana. Él se humilló hasta la muerte, si, hasta su muerte en la cruz. Vemos de nuevo que Jesús dejó el cielo, su divinidad y se convirtió en persona y murió por nosotros en la cruz. Si nosotros tomamos el regalo podremos vivir a su lado para siempre.

En la revelación de Juan (Apocalipsis) vemos a Jesús como Dios de todos los Dioses. Jesús dice: yo soy el Alfa y la Omega, dice el señor Dios, el que está aquí, el que estuvo allí y el que viene, el Todopoderoso. Jesús fue, es y volverá. Jesús sigue diciendo: ¡No tengas miedo! Yo soy el primero y el último y la vida. Yo fui muerte y veo, yo soy vida para toda la eternidad y tengo las llaves de la muerte y del infierno. Nadie puede tener las llaves de la muerte y del infierno en su mano sin ser Dios. O bien lo aceptas y te doblegas ante Jesucristo, o lo harás después de la muerte, ¡entonces él será el juez!

En el evangelio de Juan 14.6, Jesús dice: Yo soy el camino y la verdad y la vida; Nadie viene del padre, sino por mí. Buscas el camino a Dios? El camino es Jesús. Buscas la verdad? La verdad es una persona: Jesús. Buscas una vida verdadera? Esa vida es una persona: Jesús. Sin Jesús estás muerto en vida. Tu espíritu está muerto y tienes que volver a nacer a través del Espíritu Santo. Habla con Jesús. Confíale tu vida y verás la diferencia.

Hoy, cuando oigáis su voz, ¡no endurezcáis vuestros corazones! ¡Concíliate con Dios gracias al sacrificio de Jesús!  ¡Él vive en ti, él quiere lo mejor para ti!